Ángel González (1925-2008)
Ángel González encontró en el diálogo con la tradición literaria la manera de unir el conocimiento de lo individual y la reflexión sobre lo colectivo, rompiendo así la barrera que separa lo íntimo de la Historia. En su singladura poética, varias fueron las calas estéticas que determinaron su posterior encauzamiento y no resulta tan sorprendente que los nombres de Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego, Rafael Alberti o Lorca, tuvieran un papel estimulante en los primeros años de formación. A ellos debemos sumar la asunción de una tradición poética de carácter más claramente referencial: Gabriel Celaya, Blas de Otero, José Hierro, Eugenio de Nora, César Vallejo y Pablo Neruda. Una lectura transversal de su poética dejará entrever los entresijos de una palabra integradora en la que bajo una poesía de signo realista subyacen sin estridencias las ascuas de otros crepúsculos menos reales y más ensoñados. González conjuga todos estos elementos para configurar una palabra diacrónica que integra los logros estéticos vanguardistas y esteticistas a la propuesta testimonial y realista. En mi opinión, la particularidad de Ángel González se debe a la certeza de haber sabido combinar ambos ejes en lugar de privilegiar uno de ellos, lo cual posibilitaría la configuración de un realismo dialéctico. Esta síntesis dialéctica es una de las grandes lecciones que aprendió de Antonio Machado. Su adecuación de la intimidad a la Historia y la respuesta objetiva ante la concepción romántica responden al parámetro creado por el poeta sevillano, como se encarga de destacar en el volumen que en 1986 dedicó a él.
En una época en la que la poesía social todavía era una referencia inevitable, la aparición en 1956 de su primer libro, Áspero mundo, supuso un curioso punto de inflexión. El propio título del libro sirvió para que en no pocas ocasiones fuera interpretado,según las circunstancias acuciantes del momento, como un libro de poemas sociales sin más. Sin embargo, la relación de Ángel González con la poesía social era todavía muy tangencial y casi casual en este libro. Ese primer libro estaría pues más cerca del existencialismo, que revelaba un sentimiento de desolación debido, según el poeta, más a un fracaso colectivo que personal.Este mismo sentimiento de derrota colectiva fue el que obligaría en su segundo libro, Sin esperanza, con convencimiento (1961), a abordar el tema de manera deliberada, aunque sin repetir los esquemas trazados por los poetas sociales, esto es, renovándolo mediante la aportación de nuevos horizontes poéticos. A partir de su segundo libro es cuando el poeta, consciente de los límites a los que le conducía el conocimiento del yo, convierte el testimonio personal en testimonio histórico.
Ángel González ha aludido a la necesidad de utilizar cuantos elementos retóricos fueran pertinentes para referirse a la realidad histórica del momento, sin tener que manejar para ello los manidos hilos de la exaltación patriótica. No hallamos en estos poemas exclamaciones agónicas ni retoricismos opulentos, no aparece una directa mención a la patria ni la queja se convierte en forzada aparatosidad verbal. Su verso fluye sereno, sin altibajos ni violencias sintácticas, pero tampoco renuncia al uso de estéticas en apariencia distintas a las del propio realismo, del que se siente deudor y protagonista. En Grado elemental (1961), el entorno social y político queda parodiado hasta los límites de la caricatura grotesca Hay en este libro, según el propio González, más intención crítica que testimonial. La hostilidad y el sinsentido que reina en el mundo bien podrían servir de exemplo ex contrario a la manera de los ejemplos medievales. La ironía en Ángel González modulaba una crítica en algunos casos mordaz y directa a la época de la dictadura atenuando unos resortes ya de por sí lo suficientemente obvios.
El poeta defiende una poesía abierta a cuantos estímulos externos pudieran enriquecerla, incluyendo en ella tanto a la tradición literaria como a las diversas realidades que configuran su momento histórico. Ello no significaba ceder ante el poder del contenido, sino enriquecerlo mediante una palabra integradora y comprometida con la Historia. Este compromiso del artista era un acto de libertad y de alguna manera los poetas socialrealistas se encargaron de socializar lo público frente a lo privado. El breve volumen Palabra sobre palabra (1965) es una colección de poemas en los que el tema amoroso aparece ligado al poder creativo de la palabra poética. El libro centra su atención en la búsqueda de un tú que está relacionada con la indagación de la identidad del sujeto, con su análisis de la realidad y con su creatividad poética. El título de este libro será el que utilice cuando reúna paulatinamente su obra completa desde 1968 hasta la última edición de 1998.
En Tratado de urbanismo (1967), la mirada del sujeto se traslada de lo crítico a lo contemplativo y uno de los puntos de intersección de estos poemas es la ciudad como escenario de lo cotidiano. No estamos ya ante una descripción idealizada de la ciudad. Lejos quedó la mirada baudelaireana y la interpretación que los vanguardistas hicieron de ella como centro de la deshumanización. La ciudad recupera su lugar como escenario de los sentimientos. No se trata de un itinerario por la geografía de las ciudades modernas, sino la recreación de una atmósfera, un ambiente, capaz de reconstruir la geografía de los sentimientos. Las ciudades postmodernas pierden así el aura deshumanizada que tuvieron las ciudades modernas. Este libro marca el final de una etapa poética y el poema “Preámbulo a un silencio,” con el que se cierra la primera parte del libro representa el preludio a la negación de la capacidad de la palabra poética.
Pero será a partir del libro con el que comienza su segunda etapa, Breves acotaciones para una biografía (1971), cuando la voz del poeta casi enmudezca dejando paso a un escepticismo que no deriva sino de la imposibilidad de cambiar la realidad. Es entonces cuando se pone en práctica una operación de reconocimiento hacia el recuerdo. Entre las características de esta segunda etapa se han destacado la presencia de múltiples perspectivas, la ironía, la intertextualidad y la especial atención al lenguaje que enlazaban de manera directa con los rasgos de la postmodernidad. Una lectura atenta nos descubrirá, por tanto, que ni siquiera en los poemas más comprometidos, aquellos en los que el referente social o político parece ser el eje central, Ángel González renuncia a la lección vanguardista. Es más, el acercamiento a la poesía de los maestros no se debe sólo a aspectos meramente creativos, también desde su papel como crítico le debemos el estudio dedicado, por ejemplo, a la poesía de Juan Ramón Jiménez, publicado en Madrid por la editorial Júcar en 1973, es decir, bastantes años después de superada la fiebre de la poesía social, o la antología que sobre la generación del 27 publicó tres años más tarde en la editorial Taurus.
En los diversos poemas que componen Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1976), hallamos explícitas referencias a la construcción lírica. Ángel González expone claramente en este libro que la finalidad estética de su poesía está lejos de los gestos altisonantes y decorativos. Estos versos revelan su deseo de que las palabras, una vez comprobada la imposibilidad para cambiar el mundo, al menos sirvan, con el paso del tiempo, como testimonio suyo. El constante pesimismo está directamente relacionado y hasta diría que provocado de nuevo por el paso del tiempo. El tiempo ya pasado e irrecuperable, el tiempo de la niñez, el tiempo amargo de la guerra, el del presente, el del pasado y el del porvenir... Más que la palabra en el tiempo, hallamos en él que el tiempo se convierte en palabra, en materia poética.
En Ángel González la preocupación metapoética surge de un conflicto generacional acerca de la función poética, entre privada y pública, ofreciéndonos textos que, lejos de ser relajadamente autocontemplativos, a menudo responden a la proyección social del yo individual. En este sentido, los poemas autorreferenciales de Ángel González responden a una intención ideológica. En Prosemas o menos (1983), hallamos algunos poemas que indirectamente constituyen una definición de la poética del autor a través de su particular homenaje a diversos autores y concepciones poéticas, como ocurre con los dedicados Juan Ramón Jiménez, Mallarmé, Blas de Otero o Jorge Guillén. La preocupación por la palabra poética en Ángel González responde así a un esquema de trazados plurales en el que el diálogo entre lo público y lo privado supera todas las limitaciones esencialistas otorgadas por una concepción sacralizada de la poesía.
Los últimos libros del ovetense son Deixis en fantasma (1992), breve colección de poemas que rinden homenaje a Antonio Machado en los que queda de nuevo evidente esa unión entre la ficción y la realidad al identificar incluso la creación imaginaria, no con el terreno de la fantasía, sino con el de la memoria; Otoño y otras luces (2001), el último libro publicado en vida de poeta, en el que encontramos varias líneas de continuidad con sus temas de siempre, y el libro póstumo Nada grave (2008). La creación de una palabra integradora cuestiona la alternativa deferencia por uno de los dos grandes polos del debate moderno y aboga por una palabra capaz de conciliar el yo y la Historia. La manera en la que Ángel González deslinda el tema y la forma en su poética sirve perfectamente para explicar la necesidad de que ambos ejes se apoyen, rompiendo la antigua paradoja entre lo privado y lo público y disolviendo así una oposición radical entre esteticismo y compromiso al creer en el carácter histórico de todos los discursos. La memoria individual resulta el eco de una voz colectiva, una voz plural que recupera la historia desde la perspectiva angular de un constructo ficcional, un sujeto ideologizado y mediatizado por sus propias sombras. En este lugar común a la voz colectiva y la individual, la poética de Ángel González debe su configuración a la ficcionalización del sujeto poético, al racionalismo del texto, al magisterio de Antonio Machado y a la desacralización de la palabra, a la reivindicación de las tesis de Langbaum y a la poesía de la experiencia, al tono coloquial y al tiempo a la sobriedad expresiva, a la consideración del texto como artificio y al diálogo con una Tradición escrita siempre en mayúsculas.
Bibliografía
Libros de Ángel González
Poesía:
Áspero mundo, Madrid, Adonais, 1956.
Sin esperanza, con convencimiento, Barcelona, Literatursa, 1961.
Grado elemental, París, Ruedo Ibérico, 1961.
Palabra sobre palabra, Madrid, Poesía para todos, 1965.
Tratado de urbanismo, Barcelona, Col. El Bardo, 1967.
Palabra sobre palabra (Opera omnia), Barcelona, Seix Barral, 1968, 1972, 1977, 1986, 1992, 1998.
Breves acotaciones para una biografía, Las Palmas de Gran Canaria, Inventarios provisionales, 1971.
Procedimientos narrativos, Santander, La Isla de los Ratones, 1972.
Muestra de algunos procedimientos narrativos....., Madrid, Turner, 1976 y 2ª edición corregida y aumentada, 1977.
Prosemas o menos, Madrid, Hiperión, 1985.
Deixis en fantasma, Madrid, Hiperión, 1992.
Otoños y otras luces, Barcelona, Tusquets, 2001.
Nada grave, Madrid, Visor, 2008, póstumo.
Estudios sobre Ángel González (selección)
Abad, F., “Crítica literaria y lengua poética de Ángel González”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109,1990, pp.55-57.
Alarcos Llorach, Emilio, La poesía de Ángel González, Oviedo, Nobel, 1996.
______, “Otra vez sobre Ángel (del compromiso al desasimiento)”, Oviedo, Clarín, n.11.pp.3-7.
Baena, Enrique, “La imagen poética de la experiencia: ironía y humor en Ángel González”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109,1990.
______, “La innovación de Ángel González en el origen de su obra poética”, En homenaje a Ángel González, (edición de Andrew P. Debicki y Sharon Keefe Ugalde), Bulder, University of Colorado, 1991.
Benedetti, Mario, “Ángel González frente a la realidad abrumadora”, Sobre artes y oficios, Montevideo, Alfa, 1968, pp. 229-233.
Benito Argüelles, J., “Perfil humano de Ángel González”, Ángel González, verso a verso, Oviedo, Caja de Ahorros de Asturias, 1987, pp.18-20.
Benson, Douglas K., “Linguistic Parody and Reader Response in the Worlds of Angel González”, Anales de la Literatura Española Contemporánea, 7,1, 1982, pp.11-30.
______, “Las voces de Ángel González”, En homenaje a Ángel González, (edición de Andrew P. Debicki y Sharon Keefe Ugalde), Bulder, University of Colorado, 1991.
Bernat Vistarini, A., “En compañía de Ángel González.(Sobre Áspero mundo)”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109,1990, pp.1-4.
Borja, Carmen, “El sentimiento elegíaco en la poesía de Ángel González”, Anthropos, n.109, 1990,pp.57-59.
Caballero Bonald, J.M., Reseña de Grado elemental, Madrid, Ínsula, n.195, febrero, 1963, p.4.
______, “En Madrid, New México”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109,1990,p.17.
Cilleruelo, José Ángel, “Dimensión de la ciudad en la poesía de Ángel González”, Anthropos, n.109, 1990.
Clavería, C., “Un detalle sobre la partenogénesis de Ángel González”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109, 1990, pp.14-16.
Crespo Matallán, S., “El destinatario plural en la poesía de Ángel González”, Actas del Congreso Jaime Gil de Biedma y su generación poética, Diputación General de Aragón, 1996, vol.II, pp.369-375.
Debicki, Andrew P., Ángel González, Madrid/Gijón, Júcar, 1989.
______, y Keefe Ugalde, Sharon, (eds.) En homenaje a Ángel González: ensayos, entrevistas y poemas, Bulder, University of Colorado, 1991.
Díaz de Castro, F., “Lectura de prosemas o menos”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109,1990, pp.44-51.
García Montero, Luis, “Impresión de Ángel González”, Confesiones poéticas, 1993, pp. 107-117.
______, “Historia y experiencia en la poesía de Ángel González”, El realismo singular, 1993, pp. 93-120.
______, “Otra copa más con Ángel González”, Guía para un encuentro con Ángel González, Oviedo, Tribuna Ciudadana (tercera edición), 1997, pp.68-70.
______, “Ángel González”, La puerta de la calle, Valencia, Pre-Textos, 1997.
______, “Soledades y palabras (Sobre Antonio Machado y Ángel González)”, prólogo a Ángel González, Antonio Machado, Madrid, Alfaguara, 1999.
______, prólogo a Ángel González, 101+19= 120 poemas, Madrid, Visor, 2000.
Goytisolo, José Agustín, “Elogio nada desmedido de.... Ángel González”, en Guía para un encuentro con Ángel González, Oviedo, Tribuna Ciudadana (tercera edición), 1997, pp.39-40.
Hierro, José, “Sobre Ángel González”, en Guía para una encuentro con Ángel González, Luna de Abajo, Ayuntamiento de Oviedo, Tribuna Ciudadana, 1997, pp.58-59.
Izquierdo, Luis, “Plenitud de Grado elemental”, El país, 17 de abril 1977, p.23.
Jiménez, José Olivio, “De la poesía social a la poesía crítica: a propósito de Tratado de urbanismo”, Diez años de poesía española, 1960-1970, Madrid, Ínsula, 1972, pp.281-304.
LaFollette, M., “Literary Tradition versus Speaker Experience in the Poetry of Ángel González”, Anales de la literatura Española Contemporánea, 7, 1982, pp.79-95.
______, “The Uses of Play and Humor in Ángel González second Period”, en Homenaje a Ángel González, ed. Susana Rivera y Tomás Ruiz Fábrega, Madrid, José Esteban, 1987.
______, “Inestabilidad temporal y textual en Ángel González: ensayos, entrevista y poemas, (edición de A. Debicki y Sharon Keefe Ugalde), Bulder, University of Colorado, 1991.
Luis de, Leopoldo, “Sin esperanza, con convencimiento de Ángel González”, Palma de Mallorca, Papeles de Son Armadans, XXIV, n.70,pp.124-126.
Makris, M., “Intertextualidad, discurso y ekfrasis en El Cristo de Velázquez de Ángel González”, En homenaje a Ángel González, (edición de Andrew P. Debicki y Sharon Keefe Ugalde), Bulder, University of Colorado,1991, pp.73-83.
Mandlove, Nancy, “Used Poetry: The Trans-Parent Language of Gloria Fuertes and Ángel González”, Revista Canadiense de Estudios Hispanos, 7,2, 1983, pp.301-306.
Martín, Sara A., “La experiencia desfamiliarizada en Sin esperanza, con convencimiento”, En Homenaje a Ángel González, (edición de Andrew P. Debicki y Sharon Keefe Ugalde), Bulder, University of Colorado,1991, pp.59-72.
Martino, Florentino, “La poesía de Ángel González”, Papeles de Son Armadans, 57, junio de 1970, pp. 229-247.
______, “Ángel González: Palabra sobre palabra”, Revista de Occidente, enero, 1970,pp.113-115.
Miralles Melia, F., “Lo que pasa en Ángel González”, Una poética de la experiencia y la cotidianeidad, Barcelona, Anthropos, n.109,1990,pp.10-14.
Miró, Emilio, “Palabra sobre palabra”, Madrid, Ínsula, n.231, febrero,1966, p.5.
______, Reseña de Tratado de urbanismo, Madrid, Ínsula, n.250, septiembre, 1967,p.7.
______, Reseña de Palabra sobre palabra, Madrid, Ínsula, n.270, mayo, 1969, p.6.
Palley, Julian, “Ángel González y la ansiedad de la influencia”, Simposio-Homenaje a Ángel González, Madrid, José Esteban editor, 1987,pp.71-81.
Payeras Grau, María, El sueño de la realidad. Poesía y poética de Ángel González,Santa Cruz de Tenerife, La Páginaedciones, 2009.
______, “Ángel González: un espíritu burlón”, Anthropos, n.109, 1990.
Rebolledo, D. Tey y Rodríguez, A., “Escupiendo palabras: el conflictivo proceso creativo en Ángel González y J.A.Valente”, Simposio-Homenaje a Ángel González, Madrid, José Esteban editor, 1987.
Rivera, Susana y Ruiz Fábrega, Tomás, Simposio-Homenaje a Ángel González, José Esteban (eds.), Madrid, José Esteban editor, 1987.
Rodríguez Padrón, Jorge, reseña de Tratado de urbanismo, Cuadernos Hispanoamericanos, 216, diciembre, 1967, pp.674-680.
Romano, Marcela, “Usos y costumbres de un Narciso “posmoderno”. La poesía autorreferencial de Ángel González”, en SCARANO, Laura y otros, Marcar la piel del agua. La autorreferencia en la poesía española contemporánea, Rosario, ,Beatriz Viterbo Editora, 1996.
Rovira, Pere, “Los prosemas de Ángel González”, Ínsula, n.469, 1985, pp. 1 y 10.
Sobejano, Gonzalo, "Salvación de la prosa, belleza de la necesidad en la poesía de Ángel González”, Simposio-Homenaje a Ángel González, ed. Susana Rivera y Tomás Ruiz Fábrega, Madrid, José Esteban, 1987.
Taibo, Paco Ignacio, “A todo amor: notas sobre la poesía amorosa de Ángel González y su nacimiento como poeta”, En homenaje a Ángel González: ensayos, entrevistas y poemas, (edición de Andrew P. Debicki y Sharon Keefe Ugalde), Bulder, University of Colorado, 1991.
VV.AA., Olvidos de Granada. Palabras para un tiempo de silencio. Poesía y novela de la generación del 50, Granada, Diputación Provincial, junio de 1986.
VV.AA., Encuentros con el 50. La voz poética de una generación, Oviedo, Fundación Municipal de Cultura, 1990.
VV.AA., Guía para un encuentro con Ángel González, Oviedo, Tribuna Ciudadana (tercera edición), 1997.
VV.AA., Ángel González en la generación del 50. Diálogo con los poetas de la experiencia, Oviedo, Tribuna Ciudadana, 1998.
VV.AA., Revista de estudios poéticos Prosemas, n. 1, extraordinario dedicado a Ángel González, Ediciones de la Universidad de Oviedo, 2014.
Información adicional
- Universidad: València
- Investigador: Xelo Candel Vila
- Publicación: Sábado, 29 Diciembre 2018
- Ficha Completa en PDF (1338 Descargas)